Para quien todavía no conozca o no esté familiarizado con la definición de CRM, se trata de una base de datos donde se almacenan todos los contactos que recogemos para poder cualificarlos y mejorar nuestros servicios de atención al cliente y su experiencia respecto a nuestra marca.
Por lo tanto, se trata de una herramienta de almacenamiento y gestión de la información de los clientes, es decir, una aplicación que se encarga de recolectar toda la información de nuestros “leads” o clientes potenciales, para almacenarlas y más tarde utilizar la información para nuestro propio interés.
Y, teniendo en cuenta que hay miles de CRMs entre los que elegir, ¿Cómo tomar esa decisión?
Desde Manzane vamos a ofrecerte 8 tips fundamentales a la hora de tu elección del CRM ideal para tu negocio:
Ten en cuenta tu presupuesto.
Hoy en día hay muchas soluciones de CRMs disponibles en el mercado, y sus precios varían en gran medida.
Dependiendo de nuestro presupuesto podremos acceder a CRMs con herramientas y funciones mucho más avanzadas.
Elige el CRM que mejor se adapte a tu modelo de negocio.
Cada empresa es un mundo. Hay empresas que venden gracias al email marketing, otras que se apoyan en RRSS o en campañas de ADS. Y al igual que cada empresa, cada CRM también es un mundo.
Hay CRMs que se enfocan más en el email marketing, teniendo herramientas para enviar correos que permiten una gran cantidad de posibilidades en tus envíos y hay otros CRMs que se enfocan más en coordinar al equipo y organizar las tareas del equipo de ventas.
Estudia bien cual es el fuerte de tu empresa y cual es el fuerte de los CRMs que estés barajando para así elegir la opción perfecta.
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Es necesario que el CRM admita el trabajo de distintos equipos.
Cualquier empresa está formada por un equipo, por eso debes escoger un CRM que permita trabajar con distintos usuarios y hacerle una cuenta a cada trabajador que vaya a utilizar la herramienta.
De lo contrario, si todos usan solo un usuario, podrías tener problemas al guardar tu trabajo.
Imagina que tras 4 horas preparando tu newsletter, no se guarda correctamente porque otro compañero estaba limpiando la base de datos de contactos con el mismo usuario.
Considera las integraciones.
Si en tu empresa ya utilizan algún sistema o herramienta que quieran integrar con el CRM, es importante que analices las compatibilidades del sistema que elijas con dichos sistemas.
Por ejemplo, comprueba el CRM que elijas sea compatible con el constructor que hayas utilizado para crear tu web, de lo contrario nunca llegarás a exprimir todo el potencial de herramienta CRM.
Accesibilidad.
Una buena accesibilidad es esencial para aumentar la flexibilidad y agilidad en el trabajo. Resulta muy práctico que pueda utilizarse desde los dispositivos móviles y tenga también accesibilidad a las operaciones en la nube.
Pero sobre todo, es primordial que el CRM sea intuitivo y fácil de usar y que permita automatizar tareas lo máximo posible avisando a los equipos comerciales de los momentos en los que tienen que realizar el seguimiento a las oportunidades que tengan abiertas.
Escucha a tu equipo.
Es muy importante que los miembros y directivos de cada área opinen, sugieran y participen en este proceso.
El CRM es algo global a toda la empresa.
¿Cuáles son las necesidades de tu equipo de ventas? ¿Y del de marketing?
Reúnete con ellos y juntos decidid que CRM es más apropiado para sus necesidades.
Busca que la información sea compartida.
A pesar de que existan jerarquías y roles de distintos acceso, busca que tu CRM propicie la transparencia y la colaboración. De esta forma, la información no quedará concentrada en una sola persona.
Asegúrate de que el CRM que elijas te permite personalizar informes y compartirlos en tiempo real con todo el quipo. De esta manera podréis identificar de una forma más sencilla los errores y las oportunidades que se os presenten.
Trata de elegir un software escalable
El CRM tiene que adaptarse al tamaño de la compañía. No es lo mismo una empresa pequeña que una grande. Tampoco sus necesidades.
Además, si la empresa empezara a crecer, es trascendente tener en cuenta que este CRM cuente con módulos adaptables o nuevas funcionalidades que respondan a lo que puede llegar a necesitar tu empresa.
Normalmente, las soluciones en nube suelen ser mucho más escalables que las de escritorio. Empieza por un plan simple y si tu empresa crece asegúrate de que tu CRM también puede hacerlo.
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